Cancellara, ¿ángel o demonio?

Hablar de ciclismo y polémica en las últimas semanas es hablar de Fabian Cancellara. El suizo, ganador este año de clásicas importantes como el Tour de Flandes o la París-Roubaix, además de ser el actual líder de la "Grande boucle" ha sido el principal foco de atención en las polémicas sobre las dos ruedas, algo que ha acompañado a este deporte en los últimos años.

Tras la sanción a Alejandro Valverde, principal damnificado de la Operación Puerto, el dopaje pasó a un segundo plano frente a las ayudas eléctricas. Y es que la TV italiana denunció el uso de un motor, escondido en el cuadro de las bicis, que daría una fuerza extra a los que lo usaran. ¿Adivináis a quién acusaron directamente de su uso? A Cancellara. Por suerte, y por el bien de un deporte tan diezmado, la polémica pasó al olvido en poco tiempo.

Pero el suizo parecía tener ganas de marcha, interés en ser el foco de atención. Si bien ser el maillot amarillo de la carrera más importante ya supone un plus, Cancellara ha dado una vuelta de tuerca a su popularidad.

Y todo ello debido a los hechos acaecidos en las 2 últimas etapas del Tour. Hace 2 días, una mancha de aceite en una bajada provocaba un aluvión de caídas en el pelotón. Entre los damnificados, los peor parados resultaban los hermanos Schleck, jefes de filas del equipo de Cancellara. El suizo, demostrando su poder en el pelotón, lograba convencer a casi todos los ciclistas para esperar a los caídos, lo que, desde fuera, se veía por un lado como un buen punto solidario, aunque por otro era una adulteración de la carrera, salvando de una pérdida casi irrreversible de minutos para los afectados.

El cabreo generalizado vino en la jornada de ayer, con los tramos de pavés, donde el propio Cancellara tiró como un poseso para cortar a los favoritos tras una caída. Lo que en el día anterior evitó que hicieran sus rivales, lo hacía el propio corredor en un acto que ha provocado todo tipo de reacciones.

¿Fue ético lo realizado por Cancellara? Evidentemente los ataques de los aficionados no han tardado en llegar, criticando su doble rasero, ya fueran los afectados unos u otros, su manipulación a los compañeros y su falta de solidaridad.

Pero... ¿acaso ha hecho algo ilegal? NO. Lo que Cancellara ha mostrado en 2 días es de verdadero crack, y la razón por la que es un gregario de lujo. Poca gente podría convencer a más de 40 ciclistas de diversas nacionalidades (así como sus directores de equipo) para parar una carrera y hacer su trabajo sin dar una pedalada de más.

Y pocos pueden hacer un trabajo EXCELENTE al día después, cortar a aquellos que el día anterior esperaron a tus compañeros y dejar como tontos y un palmo de narices a rivales, directores, aficionados y hasta a algunos comentaristas. Sólo se me ocurre una palabra: CHAPEAU, Fabian. Tu gran labor en 2 días te ha valido recuperar el maillot amarillo, mostrar una inteligencia enorme sobre tus rivales y demostrar al equipo una gran labor de gregario. El único pero fue la pérdida del número 2 del equipo, pero bueno, nadie es perfecto.

Saludos sobre 2 ruedas a la vora del Millars!

PD: El cambio de look no tiene que ver con nada especial. Sólo escuché las recomendaciones de un usuario para que la lectura sea más fácil.