...Y llegó a su fin. Tras un mes de emociones, llantos, saltos, caídas y sobre todo goles el Mundial, que cada 4 años viene a hacernos más ameno el verano, llega para escribir su último capítulo, que esperemos sea en letras doradas para la selección española.
Toca decir adiós al Mundial del Waka Waka, las vuvuzelas, el Jabulani y sus vuelos erráticos, del pulpo Paul y de otras muchas cosas. Y pese a todo lo acontecido, el sabor que dejará no será muy positivo globalmente.
¿La razón? Bien clara. En un fútbol actual dominado por 2 clases claras de juego (el tiki-taka y el más puramente defensivo) el segundo ha sido clara mayoría. Salvo algunas selecciones, como España, Alemania (que, curiosamente, el partido que abandonó el toque lo perdió) y algunos momentos de Chile, el resto de equipos han sido, o bien puramente defensivos, o totalmente descompensados.
Por ello, hoy la final pasa de ser más que un Holanda-España un duelo de gustos. Y es que veremos si en los próximos 4 años sigue mandando el fútbol de posesión, toque y buen juego o bien el juego defensivo y contraataque. Cabe destacar que los primeros (el juego de España) tiene claro quién fue su padre... la Holanda de Cruyff. Ay que como le de a la oranje por ganar... más de un holandés no sabrá qué pensar...
Para acabar, un pequeño detalle: si España gana (y eso esperamos todos) a Holanda, sólo habrá un equipo que haya abandonado el Mundial sin perder un sólo partido: Nueva Zelanda. Lo que decía, un Mundial raro, raro, raro...
Saludos vuvuzelescos desde la vora del Millars!
PD: Por cierto, que hoy domingo es el día donde en Benicàssim los ancianos del Imserso son sustituidos por ingleses borrachos... llega el FIB!
No hay comentarios:
Publicar un comentario